Parto
viernes, 29 de agosto de 2014
Al concluir la etapa de gestación, esto es, al final del noveno
mes, se produce el descenso del feto, desde su posición en el
abdomen materno hasta la cavidad pélvica. Este descenso se
facilita por el ensanchamiento causado por el cráneo del niño,
cuyos huesos no han soldado completamente.
El parto se ha iniciado y en él se pueden distinguir tres fases:
dilatación, expulsión y alumbramiento.
La fase de dilatación es la que tiene mayor duración, de
8 a 12 horas en el parto primerizo y de 6 a 8 horas en los sub-
secuentes. El niño se encaja en la cavidad pélvica, presionando
los órganos de la pelvis y provocando que la madre perciba una
necesidad frecuente de orinar. De inmediato comienzan las con-
tracciones del útero y la madre siente un ligero calambre en la
región lumbar; 15 o 30 minutos más tarde se repite, aumentando
su frecuencia e intensidad.
Las contracciones impelen al niño hacia el exterior, provo-
cando la dilatación del cuello del útero. Serán necesarias varias
horas para que este pequeño orificio alcance el diámetro reque-
rido para permitir la salida de la cabeza.
La fase de expulsión es el periodo comprendido entre la
dilatación completa del cuello del útero y el nacimiento del niño.
Esta fase dura unos 30 minutos aproximadamente.
Durante ella, las contracciones son más intensas, duran ma-
yor tiempo y el lapso entre una y otra es de unos tres minutos.
Dichas contracciones, y los esfuerzos de los músculos abdomi-
nales de la madre, empujan al niño a través de la vagina hacia
el exterior.
Es entonces cuando se procede a ligar y cortar el cordón um-
bilical que une al niño con la placenta, lo que hace necesario que
se active el aparato respiratorio; el "primer llanto" del niño des-
peja las vías respiratorias. Algunos días después del nacimiento,
se desprenden los restos del cordón umbilical, quedando en su
lugar una cicatriz que constituye el ombligo (figura 2.50).
En la fase de alumbramiento tiene lugar la expulsión de la
placenta y las envolturas embrionarias. La placenta se des-
prende de la mucosa uterina, dando lugar a leves hemorragias
por rompimiento de los vasos sanguíneos, que se cerrarán al
retraerse el útero. Después de 20 o 30 minutos de que se pro-
dujo la expulsión del niño, se reinician las contracciones uterinas
que habían cesado con el nacimiento, lo que ayuda al despren-
dimiento y expulsión de la placenta y las membranas que en-
volvían al feto. El parto ha concluido.
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Algunos días después del parto los testos del cor-
dón umbilical se desprenden, quedando en su lugo*
una cicatriz que constituye el ombligo.
--------
El parto se lleva a cabo al fina] del noveno mes de ges-
tación, y durante él se pueden distinguir tres fases: dila-
tación. eXDUlSÍÓn V alumhramiento
Vocabulario
Calambre. Contracción involuntaria y es-
p as módica de uno o varios músculos que
suele ser transitoria y dolorosa.
Espasmódica. Dícese de la contracción in-
voluntaria de las fibras musculares, produ-
cida generalmente por mecanismo reflejo.
Impeler. Dar empuje para producir movi-
miento.
Lumbar. Región del cuerpo humano co-
rrespondiente a la parte posterior de la cin-
tura.
Primeriza. Dícese de la mujer que tiene un
parto por primera vez.
Pelvis. Cavidad situada en la parte inferior
del abdomen. Su forma varia según los
sexos.
Transitorio. Pasajero, temporal.
mes, se produce el descenso del feto, desde su posición en el
facilita por el ensanchamiento causado por el cráneo del niño,
cuyos huesos no han soldado completamente.
El parto se ha iniciado y en él se pueden distinguir tres fases:
dilatación, expulsión y alumbramiento.
La fase de dilatación es la que tiene mayor duración, de
8 a 12 horas en el parto primerizo y de 6 a 8 horas en los sub-
secuentes. El niño se encaja en la cavidad pélvica, presionando
los órganos de la pelvis y provocando que la madre perciba una
necesidad frecuente de orinar. De inmediato comienzan las con-
tracciones del útero y la madre siente un ligero calambre en la
región lumbar; 15 o 30 minutos más tarde se repite, aumentando
su frecuencia e intensidad.
Las contracciones impelen al niño hacia el exterior, provo-
cando la dilatación del cuello del útero. Serán necesarias varias
horas para que este pequeño orificio alcance el diámetro reque-
rido para permitir la salida de la cabeza.
La fase de expulsión es el periodo comprendido entre la
dilatación completa del cuello del útero y el nacimiento del niño.
Esta fase dura unos 30 minutos aproximadamente.
Durante ella, las contracciones son más intensas, duran ma-
yor tiempo y el lapso entre una y otra es de unos tres minutos.
Dichas contracciones, y los esfuerzos de los músculos abdomi-
nales de la madre, empujan al niño a través de la vagina hacia
el exterior.
Es entonces cuando se procede a ligar y cortar el cordón um-
bilical que une al niño con la placenta, lo que hace necesario que
se active el aparato respiratorio; el "primer llanto" del niño des-
peja las vías respiratorias. Algunos días después del nacimiento,
se desprenden los restos del cordón umbilical, quedando en su
lugar una cicatriz que constituye el ombligo (figura 2.50).
En la fase de alumbramiento tiene lugar la expulsión de la
placenta y las envolturas embrionarias. La placenta se des-
prende de la mucosa uterina, dando lugar a leves hemorragias
por rompimiento de los vasos sanguíneos, que se cerrarán al
retraerse el útero. Después de 20 o 30 minutos de que se pro-
dujo la expulsión del niño, se reinician las contracciones uterinas
que habían cesado con el nacimiento, lo que ayuda al despren-
dimiento y expulsión de la placenta y las membranas que en-
volvían al feto. El parto ha concluido.
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Algunos días después del parto los testos del cor-
dón umbilical se desprenden, quedando en su lugo*
una cicatriz que constituye el ombligo.
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El parto se lleva a cabo al fina] del noveno mes de ges-
tación, y durante él se pueden distinguir tres fases: dila-
tación. eXDUlSÍÓn V alumhramiento
Vocabulario
Calambre. Contracción involuntaria y es-
p as módica de uno o varios músculos que
suele ser transitoria y dolorosa.
Espasmódica. Dícese de la contracción in-
voluntaria de las fibras musculares, produ-
cida generalmente por mecanismo reflejo.
Impeler. Dar empuje para producir movi-
miento.
Lumbar. Región del cuerpo humano co-
rrespondiente a la parte posterior de la cin-
tura.
Primeriza. Dícese de la mujer que tiene un
parto por primera vez.
Pelvis. Cavidad situada en la parte inferior
del abdomen. Su forma varia según los
sexos.
Transitorio. Pasajero, temporal.
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